Para un peinado de boda exitoso, es esencial cuidar tu cabello especialmente meses antes del gran día. Pero, ¿cuáles son los pasos para hacerlo correctamente?. Seguramente, también querrás saber todos los pasos para hacer un baño de color en tu pelo días antes de la boda (y mucho más). Por eso mismo, echa un vistazo a todos estos consejos para lucir un cabello increíble el día de la celebración.
¿Cómo tener el pelo brillante?
Un peinado de boda perfecto solo se consigue si te cuidas el cabello semanas antes de la boda. Eso sí, la hidratación es la primera prioridad: la falta de cuidados regulares, el exceso de calor, los tratamientos agresivos levantan las cutículas del cabello, lo debilitan y lo vuelven poroso y opaco.
Apuesta por fórmulas con ceramidas, colágeno, queratina para reconstituir las fibras del cabello. Los aceites y mantecas vegetales actúan como hidratantes reconfortantes y nutritivos. Además, al aplicarlos como mascarilla antes del champú (a 2 cm de la raíz), garantiza el máximo brillo al secarse.
Otro consejo esencial, es equiparte con un secador que genere iones negativos, ya que limitan la electricidad estática, y siempre úsalos con una boquilla ancha para reducir el tiempo de secado. Antes de cualquier cepillado o alisado, utiliza spray o bálsamo termo-protector desde largos a puntas para limitar el efecto del calor y evitar las puntas abiertas.
¿Qué color elegir?
Ideal para ganar brillo y sustancia en el cabello, una buena coloración realzará tu corte de pelo e iluminará tu rostro, siempre que se elija cuidadosamente el tono adecuado. Especialmente si es la primera vez que lo tiñes, confía en tu peluquero para encontrar el tinte perfecto para que se adapte a tu cutis y a tu base natural.
La tendencia es conseguir un acabado natural en el cabello, a dos tonos máximo de tu color natural. La clave: luminosidad inmediata y evitar renovarlo cada mes al no tener casi el efecto raíz. Si te preocupa secarlo demasiado, apuesta por la coloración vegetal, con pigmentos naturales de raíces, plantas o cortezas, sin oxidantes para actuar recubriendo las fibras. Sea cual sea la técnica que elijas, evita los champús demasiado frecuentes y las fórmulas con sulfatos.
¡El retroplanning perfecto para el peinado de tu boda!
- 60 días antes de la boda: Es el mejor momento para las primeras pruebas de peinado. Date tiempo, especialmente si te vas a casar lejos de casa: a menudo se necesitan varias pruebas para encontrar el peluquero que pueda ofrecerte ideas realmente atractivas. Si tienes un peluquero que te conoce bien, haz las primeras pruebas con él y sácale fotos al peinado que más te haya gustado. Para las pruebas, trae la foto de tu vestido y cualquier accesorio que quieras lucir en tu boda.
- 45 días antes de la boda: ¿Primera coloración? Da el paso con total tranquilidad reservando una cita mes y medio antes de la boda para hacer ajustes en tu cabello sin prisas.
- 10 días antes de la boda: Es el momento ideal para rehacer una coloración estridente y también para que te dé tiempo a bajarle el pigmento con los lavados. De esta manera, conseguirás que quede lo más natural posible. ¿Tu cabello está seco? Hazte un tratamiento concentrado hidratante/reparador en la peluquería para ganar cuerpo y brillo.
- 1 día antes de la boda: Lávate el cabello para poder peinarlo al día siguiente: el cabello recién limpio el día de la boda sería demasiado resbaladizo y, por lo tanto, imposible de peinar y trabajar con accesorios.
- El día de la boda: reserva al menos una hora para poder peinarte, incluso si has optado por un peinado bastante fácil de lograr. Mejor no estresarse por falta de tiempo. Recuerda llevar una laca para el cabello y horquillas para domar cualquier mechón loco durante el día y también para cambiar stu peinado por la noche. A la hora de acostarte, deshazlo todo suavemente y peina tu cabello con los dedos para evitar que se rompa: los cepillos podrían romper las puntas, sobre todo si se han utilizado muchos productos de peinado.
Secretos de peluquería para tener un cabello sano
- No hay cabello bonito sin un champú adaptado a la naturaleza de tu cuero cabelludo: (seco, graso, sensible, etc.). Especialmente elige champús sin sulfatos
- De medios a puntas, usar acondicionador es obligatorio según tus necesidades: brillo, hidratación, protección post-color, etc.) para facilitar el desenredado y peinado, y mascarilla semanal para un cuidado intenso de los beneficios.
- Cabellos grasos: Cuanto más se lavan los cabellos grasos, más se alteran las glándulas sebáceas, que luego producen un sebo como reacción. Un champú en seco será el comodín ideal para espaciar los lavados y ahorrarte uno o dos días. Beneficio: aporta mucho volumen y te permite probar nuevos peinados.
- Elimina todas las fórmulas a base de silicona: A la larga, el cabello acaba asfixiándose e impide que penetre cualquier principio activo beneficioso. Para localizar los productos con siliconas, evita gamas que afirmen un brillo inmediato (“light”, “gloss”) e identifica fórmulas que contengan dimeticona, o cualquier palabra en “cono” o “xano” (ciclopentasiloxano).
- Recorta tus puntas cada ocho semanas: incluso si quieres dejarte crecer el cabello, al cortar las puntas todo tu pelo ganará fuerza y brillo.
- Masajea tu cuero cabelludo regularmente: para estimular la microcirculación y promover el crecimiento del cabello.
- Si se te cae el cabello: Ya sea como reacción al estrés o al cambio de estación, realiza una cura de tratamientos anticaída forrados con complementos alimenticios para estimular el crecimiento.
- Evita los accesorios: Las horquillas, gomas elásticas y todos los accesorios que suprimen las cutículas del cabello, lo pueden debilitar e incluso romper las fibras capilares